Nosotros

YELEL

Soy  cocinero por vocación y por pasión. Según cuentan mis padres ya cocinaba pequeños pucheros con 4 o 5 años. Nací entre montañas, me crié entre plantas y animales y me formé de modo autodidacta viajando, trabajando y compartiendo. A mi formación también contribuyeron de manera especial dos cocineras excepcionales, mis abuelas, una italiana y la otra española.

Con este bagaje culinario, tan solo 18 años y algunas experiencias en el restaurante de un amigo en la Toscana, me fui a Londres, donde trabajé durante años en diversos restaurantes de alta cocina y en diversas responsabilidades.

En los años posteriores me embarco en un viaje que me lleva  a recorrer de norte a sur el  continente americano y Nueva Zelanda. Un viaje lento, sin prisas, con la determinación de conocerlo todo desde dentro. Hice largas paradas en diversos países, donde conocí los productos, la cocina y a los cociner@s de un sinfín de lugares, cocineros con tradición que poseían la sabiduría acumulada de muchos siglos.

El final del viaje fue en Panamá, donde durante dos años impartí cursos de cocina y trabaje como head y executive chef en diversos restaurantes de la ciudad.

Mi cocina se fue forjando con cada una de estas experiencias, pequeñas o grandes, pero todas muy importantes,  durante estos  10 años de viajes. Cada secreto revelado, cada sabor mostrado, cada planta, animal o fruto encontrado, cada técnica aprendida… y así poco a poco, mi mochila se ha ido cargando de experiencias y conocimientos.

En el año 2010, y junto a mi padre Miguel Cañas , agro-recolector, creamos el proyecto Kiaora, un  restaurante autoabastecido por nuestra propia finca, que ofrecía en Valencia una cocina de autor, creativa, con muchas influencias y experiencias y con una base de productos orgánicos, autóctonos, silvestres y, sobre todo, sabrosos. Un proyecto pionero en el panorama gastronómico de aquel momento.

En el 2014, ya con Silvia, decidimos trasladarnos a Barcelona donde trabajó en varios proyectos gastronómicos, compaginándolo con trabajos de asesoramiento y docencia de cocina dirigidos al  consumo responsable, cocina bio, cocina creativa y aprovechamiento de recursos naturales y de proximidad; todo ello lo desarrollo en restaurantes, escuelas de cocina y universidades.

Hace más o menos dos años empezamos a dibujar poco a poco el nuevo proyecto, Kiaora Gastronomía Social, uniendo con Silvia nuestras pasiones, valores y objetivos. Buscando que trabajar vaya de la mano de viajar, que nuestra pasión sea nuestra dedicación, y que nuestras experiencias y aprendizajes acumulados se puedan compartir en forma de eventos gastronómicos, experiencias culinarias, talleres, asesoramientos y proyectos en general, con la integración social muy presente.

Sí, todo esto suena romántico, pero me gustaría poder mencionar lo que, de verdad, de verdad, me ayudó a ser lo que soy, y me permitió hacer lo que he hecho: LA EDUCACION, LA LIBERTAD, LA POSIBILIDAD y EL APOYO que me dieron mis padres desde el mismísimo día en que nací, para hacer lo que yo sentía y quería. Estos cuatro términos, que escribo en mayúsculas, son para mí el abc de la vida. La libertad de sentirse seguro y bien con lo que cada uno quiere y puede hacer en su vida y en su entorno.

Siempre con un respeto máximo por la tierra y por todo los organismos  vivos que en ella crecen y se desarrollan, incluidos claro está, nosotros los humanos.

SILVIA

Tengo un titulo universitario en idiomas y comercio internacional que nunca he utilizado, por que empecé a trabajar en el sector turístico en la parte de atención al cliente desde muy pronto en diferentes hoteles. Por supuesto era un buen trabajo, pero poco a poco me fui dando cuenta que aquello no era lo mío y la simple idea de hacer siempre lo mismo y en el mismo lugar me asustaba. El hecho de haber estudiado y hablar por lo menos tres lenguas en aquel momento, y trabajar con personas de otros países me da las alas para salir a explorar nuevos lugares y contextos que han ido forjando mi historia.

Europa fue mi primer tablero de juego, pasando por Alemania, Inglaterra hasta llegar a España. La idea inicial era empaparme de la cultura, del idioma, conocer gente y volver a mi pueblo de siempre, pero aprendí que los planes están hechos para cambiarlos. Viví casi un año en Stocarda, Alemania; otro en York Gran Bretaña y en España, donde venía para un par de meses, pero me quedé.

Durante estos años acumulé experiencias laborales en diversos establecimientos turísticos como hoteles y restaurantes, perfeccionando mi figura profesional en la parte de atención al cliente y manager de sala. Al mismo tiempo que desarrollaba estos trabajos descubrí mi verdadera pasión, ayudar a los demás. Así fue como empecé a poner mi granito de arena en diferentes proyectos sociales, colaborando como monitora del tiempo libre con colectivos discriminados.

Mi paso por Valencia cambia el rumbo de mi futuro. Conocer a Yelel, con su entusiasmo por todo lo que hace, estimula todavía más mis inquietudes y me uno a su proyecto en Barcelona.

Barcelona me abre las puertas a un sinfín de posibilidades para profundizar mucho más en el trabajo de integración social, donde imparto talleres de inglés para fortalecer habilidades personales, participio en programas de acompañamiento y desarrollo de actividades lúdicas y culturales para dar alternativas en el tiempo de ocio y también en programas de acogida y apoyo a colectivos en riesgo de exclusión social.

Sigo mi formación con el titulo de monitora del tiempo libre, como resultado trabajo un tiempo en una granja-escuela con niños y adolescentes donde termino de darme cuenta la falta que tenemos en educación alimentaria.

Entre todo esto, viajo con Yelel por trabajo a numerosos eventos, reuniones y congresos de gastronomía donde siempre existe una parte muy humana y veo la posibilidad de usar la cocina como herramienta social, ya que con ella se puede transmitir, educar, motivar, mantener y recuperar mucha cultura. Trabajando codo a codo con mi compañero también descubro mi interés por contar las historias y la pasión que hay detrás de un alimento o un plato de comida.

Desde ese momento se comienza a gestar Kiaora Gastronomía Social, que nace desde las ganas de apoyar y ayudar hacia una recuperación de la conciencia y de la salud alimentaria a través de la cocina, viajando y compartiendo con las personas de cualquier lugar.